En la evolución práctica del matrimonio se han seguido diversos fines, cambiantes conforme a la concepción social de cada época, en un principio se concebía como la unión de un hombre y una mujer para perpetuar la especie, después se modificó para señalar que se perseguían los fines esenciales de la familia como institución social y civil.

Los juristas también debaten su clasificación, ya sea como contrato, acto jurídico, negocio jurídico o institución, lo cual se abordara brevemente mas adelante, dando nuestra opinión particular.

En ese contexto, se ubica como un fin esencial del matrimonio la ayuda mutua y la perpetuidad o continuidad del mismo como institución jurídica, aunque en la actualidad  no ha sido estudiado para hacerlo duradero, por el contrario han crecido las hipótesis por las cuales se obtiene el divorcio como una solución a los problemas planteados dentro del matrimonio, especialmente la separación de los cónyuges.

Corrobora lo anterior, el hecho de que los requisitos para contraer nupcias han permanecido sin modificación alguna en el estado de Veracruz por más de 20 años, mientras que las reformas en las causales de divorcio crecieron de manera progresiva durante ese mismo lapso hasta contener la relativa a la violencia familiar como parte de las adiciones del 15 de Agosto del 2005.

En ese orden de ideas, la tarea legislativa ha sido superficial y no sustancial, el presente ensayo pretende buscar la solución al problema de divorcio adicionando los requisitos del matrimonio a manera de que se lleve a cabo una terapia psicológica y psiquiátrica a los contrayentes que provengan de una familia disfuncional o de padres separados, pues en la investigación encontramos como denominador común ese factor, el cual incide en los matrimonios para dar lugar a las causales de divorcio que destruyen la continuidad de dicha institución. Proponiendo  las reformas correspondientes dentro de los numerales del Código Civil.